Durante la crisis algunas empresas recortan su presupuesto de promoción. Sin embargo, la solución es justo lo contrario y, por eso, hoy vamos a ver 35 formas de promocionar su negocio que no son complicadas y están al alcance de todos.
Es la forma de promoción más costosa, pero también la más efectiva.
Ninguna otra forma de venta tiene más porcentaje de conversión que esta. Especialmente para los negocios que no tienen mucho presupuesto, debería ser una de las primeras opciones a considerar.
Al final, el marketing funciona con una mezcla de tiempo y dinero. Si no tenemos dinero, podremos sustituir esa carencia (en parte) con tiempo.
La venta personal puede ser hecha desde cero, promocionándonos con visitas a puerta fría. Sin embargo, esto es muy duro y nos vamos a enfrentar a muchas negativas.
Lo ideal es dejar la venta personal para complementar las otras formas de promoción en frío que veremos, usando la visita personal en una fase de la venta que esté más allá del primer contacto.
Desde promociones en tiendas propias hasta ofrecimientos de muestras en nuestra web, redes sociales o página de Facebook, pocas maneras más efectivas hay de publicitar nuestro producto que dejando que lo experimenten en primera persona.
Los regalos son una de las formas de promoción más extendidas por una sencilla razón, siempre han funcionado y siempre funcionarán.
Existen empresas especializadas que se dedican a esto. Ofrecen regalos de todo tipo entre los que escoger los que más pueden interesar a nuestro tipo de cliente ideal. Podremos personalizarlos con nuestro logo o imagen de marca, de manera que los posibles clientes nos recuerden en todo momento (especialmente, cuando se decidan a comprar).
También son ideales para fidelizar a nuestros clientes ya conseguidos, porque no hay nada más rentable que alguien que repite compra.
¿Qué puedo decir que no haya dicho ya sobre esta forma de promoción?
Si los clientes de su negocio son otras empresas (es decir, se dedica al B2B) esta táctica de promoción es particularmente importante.
Sin embargo, está muy infravalorada, apenas se usa o se utiliza muy mal y la conclusión es que: «Nadie responde». De hecho, esa es la queja habitual.
Pero el email en frío es tremendamente poderoso y, como puede ver en la imagen de abajo de una de las últimas campañas en Recursos para Pymes, sí se obtiene respuesta si sabes lo que haces.
Especialmente en contratos y clientes importantes, este tipo de promoción puede ser la punta de lanza para generar una oportunidad, mientras que la venta personal puede ser la mejor forma para avanzar el proceso y que esa oportunidad se convierta en una venta.
Usar varios canales de promoción durante una campaña funciona mejor que usar uno solo.
De nuevo otro recurso como punta de lanza de promoción. Hay que buscar a los clientes ideales, conseguir la persona de contacto y llamar para romper el hielo.
De manera similar al email en frío, las claves del éxito son:
Si no tiene esa solución concreta y si no es realmente la respuesta a las oraciones de su objetivo, no llame.
Uno de los activos más importantes de cualquier negocio es la libreta de contactos. Cada vez que pensemos cómo o por dónde empezar a promocionarnos, la respuesta es por aquí.
Prácticamente toda empresa que comienza lo hace así, corriendo la voz entre contactos personales y profesionales. Estos ya confían en nosotros y saben de lo que somos capaces, o al menos no somos unos extraños para ellos.
Y puede que no necesiten lo que hacemos, pero sí que conozcan a alguien que lo precise.
La mayoría de empresas no sabe promocionarse en redes sociales. Creen que consiste en automatizar mensajes de spam publicitando sus productos todo el rato, y luego se frustran porque esos mensajes se ignoran, o hacen que los usuarios los bloqueen e incluso denuncien la cuenta por pesados.
Sin embargo, las redes sociales pueden ser una forma de promoción efectiva de la marca si:
¿Quién no quiere ganar un premio? Los concursos siempre han funcionado bien como forma de promoción y las redes sociales pueden ser una plataforma ideal desde la que realizarlos, aunque no es necesariamente la única.
Además, nos pueden servir para obtener datos de interesados para hacerles seguimiento (siempre dentro de la legalidad, por supuesto) y aumentar nuestros seguidores.
El auge de las nuevas tecnologías ha producido efectos como el de que nuestros buzones de correo se hayan vaciado de cartas y sobres.
Eso representa una oportunidad, porque ya no tenemos que competir con la mayoría si optamos por la promoción mediante correo postal.
De hecho, las campañas de promoción de este tipo no son tan caras como puede parecer.
Es decir promoción mediante Google Adwors y Facebook Ads, que son los dos gigantes del momento.
Los anuncios online han supuesto una revolución en la publicidad porque permiten «disparar con láser» nuestros mensajes, segmentando exactamente a qué tipo de persona o empresa queremos que lleguen.
Eso, que hasta ahora estaba reservado a grandes negocios, ya está al alcance de todos sin necesidad de mucho presupuesto.
Este tipo de promoción engloba diferentes formas de publicitarse, desde las más sencillas, como stands o carteles, hasta más elaboradas, como una acción promocional casi teatral que llame la atención de los que pasan por la calle.
Una forma de promoción clásica que sigue funcionando, especialmente para negocios con carácter local, cuyos clientes principales son los que viven cerca de donde se encuentra nuestra tienda o sede.
La clave del éxito, que en realidad es la misma que la del resto de formas de promoción que estamos viendo, está en poner un buen incentivo para que, quien vea el folleto, nos visite o nos llame.
Ese incentivo puede ser un regalo o un jugoso descuento, lo que conecta con la siguiente forma de promoción.
Otro clásico de la publicidad que nunca morirá porque, si el descuento o la oferta son realmente irresistibles, funcionan bien.
Sirven tanto para clientes ya conseguidos (que queremos que compren de nuevo) como para conseguir que clientes potenciales den el primer paso.
Esto significa promoción en radio, televisión o medios locales o sectoriales, como periódicos u otros soportes similares (como esas revistas de barrio que sirven para saber qué actividades culturales y de ocio se realizan en la zona).
Como en todos los medios publicitarios que estamos viendo, la clave es exponernos en los medios que consumen nuestros clientes y colocar delante de sus ojos un incentivo interesante para que se muevan y contacten.
Una promoción basada en una relación mutuamente beneficiosa entre el evento (o la asociación) que patrocinamos y nuestro negocio.
Podemos ser un sponsor de muchos tipos, desde patrocinar una web, un vídeo online o un boletín por email de una temática relacionada con nuestra empresa, hasta equipos deportivos o actos organizados en nuestro barrio o ciudad, si es que nuestro negocio tiene un enfoque local.
La presentación o empaquetado del producto es fundamental, tanto en la experiencia de compra y uso (no en vano, muchos vídeos de productos en la red hacen un unboxing para relatar cómo es esa experiencia y qué ofrece, lo cual también es publicidad gratis) como en la promoción.
Un buen empaquetado nos hará destacar en las estanterías de las tiendas por encima de la competencia, promocionándose mejor el producto cuando alguien eche un vistazo.
Nuestra página web es un elemento promocional de primer nivel.
Esto no significa que en nuestra web tengamos que anunciar o gritar a los cuatro vientos lo bueno que es nuestro producto, eso no funciona.
Un posible cliente, como primer reflejo cuando oiga nuestro nombre, nos buscará en Internet. Es importante estar y que nuestra página tenga la información que desea encontrar, dé una experiencia excelente que transmita que somos profesionales, además de hacer fácil el contacto con nosotros.
Ya hemos visto que un buen empaquetado y presentación hacen que nuestro producto destaque en las estanterías del punto de venta, pero podemos ir más allá.
Eso significa stands especiales para mostrar lo que vendemos de manera destacada, e incluso tener a alguien allí que hable del producto, resuelva dudas y ayude a venderlo.
Habrá visto esta forma de promoción, por ejemplo, en estancos, donde no es raro que alguien de cierta marca esté en persona y quiera hablar contigo de ella e incluso darte alguna muestra.
Lo que significa dar a nuestros clientes e interesados un incentivo para que recomiende el producto o hable de él a sus amigos.
Puede ver esta forma de promocionarse en acción cuando ciertos servicios de Internet te dan más prestaciones gratis si los recomiendas a tus conocidos, o cuando una empresa te da regalos si traes a alguien a que se dé de alta.
Estos actos publicitarios pueden ser de muchos tipos, tanto presenciales como online.
Desde organizar seminarios gratuitos sobre un tema (que suelen funcionar, sobre todo, para empresas de servicios como asesorías que quieran demostrar que son expertos en algo) hasta eventos solo para clientes o pequeños congresos y actos.
Apoyar una buena causa en la que creemos de verdad puede ser una excelente oportunidad para hacer dos cosas positivas a la vez, contribuir a un mundo mejor y hacer más visible nuestro negocio.
Casi todas las empresas abandonan al cliente una vez han cerrado la venta. Hasta ese momento todo son atenciones pero, en cuanto el dinero cambia de mano, se olvidan.
Nosotros no debemos ser uno de esos negocios.
Tenemos que preocuparnos, llamarles a menudo, realizar encuestas de satisfacción… y buscar oportunidades para vender de nuevo.
Esto no significa usar la encuesta como promoción directa, pero sí aprovecharla para detectar a aquellos que tengan preguntas o sugerencias, además de iniciar una conversación para ver si podemos ayudarles con algo más.
De hecho, esa puede ser una de las preguntas que incluyamos, si hay alguna cosa más que podamos hacer por ellos.
En los que solemos unir un producto que se venda mucho con otro que no se venda tanto, para que el valor de la venta suba.
Como por ejemplo, las de: «Compre uno y llévese otro gratis», ofertas flash de tiempo muy limitado o adquirir una segunda unidad del producto con un descuento importante.
Como vemos, promoción no significa siempre publicidad y anuncios.
Como hemos dicho, la promoción no debe ser solamente para captar clientes nuevos, sino que es una poderosa herramienta también entre clientes ya conseguidos.
El objetivo es que repitan compra y, para eso, los programas de fidelidad y tarjetas de puntos son un clásico que se sigue usando porque funciona.
Que consisten en ir hasta empresas que apunten al mismo tipo de cliente y, normalmente, que no sean competencia directa.
Nosotros les promocionamos entre nuestros contactos y usuarios y ellos hacen lo mismo.
La esencia es parecida al método de promoción anterior, pero en este caso, alguien nos publicita ante su audiencia a cambio de una comisión en cada venta que nos consiga.
De forma parecida al método anterior, esta promoción se basa en ir hasta alguien que tiene una audiencia compuesta por clientes del tipo que buscamos y pagar directamente por la promoción en lugar de ofrecer una comisión por venta.
En los afiliados no pagamos si no se produce dicha venta, pero en este método pagamos por adelantado (haya ventas o no) de la misma manera que en el caso de anuncios tradicionales que ponemos en un medio.
Lo que significa optimizar nuestras páginas para que salgan en los primeros puestos de los motores de búsqueda. Este es un juego de largo plazo, pero puede compensar y mucho para negocios que estén enfocados en la red.
No es exactamente lo mismo que lo anterior. Aquí nos centramos en optimizar esa información que sale en Google y otros buscadores mostrando dónde estamos en el mapa, cómo llegar a nuestra dirección, cuál es nuestro teléfono y qué reseñas de usuarios tenemos.
Aún me sorprende cuando buscas y puedes ver, en esos datos locales, que muchas empresas ni siquiera han reclamado ese negocio como suyo y están a merced de la información que dan otros.
Esto no es lo mismo que el email en frío que ya hemos visto. Se trata de nutrir la relación por correo electrónico, tanto con clientes, como en listas de interesados que no nos han comprado aún.
Ofrecer un incentivo a cambio del email y dar valor en mensajes por correo electrónico hará que nos conozcan, confíen y vean que sabemos de qué hablamos.
La posibilidad de automatizar estos procesos hace que, una vez configurado ese seguimiento por correo electrónico a interesados y clientes, funcione prácticamente solo.
Algunos se quejan de que el marketing por email se ignora y obtiene pocos resultados. Pero no es el marketing por email el que falla, es su marketing por email, cómo lo enfocan y lo usan.
De nuevo, si sabemos lo que hacemos, podemos conseguir excelentes resultados de apertura y clics en nuestras campañas. Observe estos datos.
Esto podemos hacerlo tanto en nuestra web, lo que nos servirá para optimizarla de cara a buscadores, como en otras páginas que tengan la misma audiencia que nosotros buscamos.
Escribir artículos que demuestren que somos expertos en lo que hacemos y den valor a quienes los leen hará que quieran saber más de nosotros, visiten nuestra página y, quizá, incluso se apunten a nuestra lista de correo, combinando así varios medios de promoción que hemos visto aquí.
Una variante de lo anterior es tener un podcast, ahora que están tan de moda y todo el mundo los escucha. La clave, igual que antes (y que siempre) es dar valor real, no tratar de vender ni convertir el programa en un anuncio y nada más.
Entrevistas, consejos prácticos, entretenimiento…
Esta es la clave para vender más: la gente busca expertos en los que confiar y con los que conectan. Un podcast puede ser el medio ideal para conseguir todo eso.
Esta es una variante de lo anterior en la que solo cambia el medio de promoción.
Si estamos cómodos ante la cámara y entretenemos, el vídeo es una excelente opción, pues también está muy de moda y podemos generar una gran audiencia.
Las claves del éxito son las mismas que en los casos anteriores. De hecho, muchos aprovechan el contenido de un vídeo para generar un podcast directamente, o suben el podcast a Youtube para tener doble difusión con el mismo trabajo.
Amazon basa gran parte de sus ventas en las reseñas y opiniones de sus usuarios, porque estas influencian muchas decisiones de compra, según todos los datos.
Así que es el momento de utilizarlas como medio de promoción. El secreto es que estas opiniones positivas no van a venir por sí solas, ni siquiera cuando los clientes han quedado muy satisfechos.
Por eso, tenemos que pedirlas activamente.
¿Recuerda las encuestas de uno de los puntos anteriores?
Cuando detectemos un cliente que ha respondido con altos niveles de satisfacción, contactamos para darles las gracias y para preguntar si podemos compartir su opinión de manera pública.
Como vemos, las opciones de promoción a nuestro alcance son muchísimas y, para ponernos en marcha, lo primero es no atragantarse, porque no todas las formas de promoción son ideales para todo tipo de negocio.
Por eso, debemos elegir las que mejor encajen con nosotros, planificarlas bien y, como siempre, medir los resultados.
Autor: Recursos Pymes